viernes, 29 de enero de 2010

Ween


GENE Y DEAN ESTÁN SALTANDO CHARCOS

Situados porque no, a mitad de camino entre el grotesco de Luigi Pirandello y las comiquerías y groserías de Gargantua y Pantagruel, Ween hace suyos rasgos genéricos de otras disciplinas artísticas y los regenera, mixturándolos con su música. El resultado es una desconcertante serie de discos y una obra que podría significar un delicioso banquete para algunos semiólogos como Humberto Eco y Eliseo Verón. Extravagantes y posmodernos, estos muchachos de New Hope, Pensilvania, parecen erigir el Hibridacionismo como síntoma estructural de toda su carrera. Búsqueda e ingenio, son dos de las premisas sobre las que trabajara la banda, generando valiosos aportes al mapa sonoro actual.
Cuando detrás de un cómico o payaso, hay un compromiso con la realidad que lo identifica y lo rodea, estamos frente a un caso de doble merito. Hacer reír, producir gracia y entablar por otro lado, un dialogo serio con la producción artística que lo ennoblece. Demos lugar entonces, a un paso maestro de comedia-rock. Entremos, sin golpear la puerta, al genial universo de Ween.

Amigos desde la temprana adolescencia, Aaron Freeman y Mickey Melchiondo, conocidos como Gene Ween y Dean Ween, comenzaron a mostrar un interés particular por la música, allá por mediados de los años ochenta. Hoy, once discos de estudio y ocho grabaciones en vivo, solventan la trayectoria de una banda que continua promoviendo la exploración sonora y abordando infinidad de estilos musicales, como el rock progresivo, pop, jazz, postpunk, Folk, polka, country y psicodelia entre otros tantos. Bienvenidos al des-concierto.
Dos Discos:

Chocolate and Cheese (1994). Camaleónicos hasta el hartazgo, Gene y Dean nos ofrecen un recetario de la gastronomía musical más excéntrica. Menús que llaman la atención por su ocurrencia compositiva y por esa ductilidad instrumentista tan propia de sus cocineros. Sorprendiendo a cada paso, siempre, con títulos y canciones como estas.
Ternadas:

Bicht baby, Buenas tardes amigo y H.I.V song


The Mollusk (1997). Variete sonorística que escala con facilidad todos los angulos y peldaños de esa gran montaña mágica llamada música. Ween circula en todas las direcciones, aborda cada sonido y lo deconstruye para luego moldearlo de acuerdo a la exigencia poética-lúdica del momento. Es una oleada de ritmos y frecuencias fácilmente distinguibles en donde el agua será la musa y el concepto de este gran disco.

Ternadas:
I´m dancing in the show tonigth, The Mollusk y It´s gonna be (alrigth)

martes, 19 de enero de 2010

Electrelane



BONDADES DE LA VIA ELECTRICA

Casi diez años de sonido lumínico y rabioso bastan para considerar a Electrelane como la mejor banda de señoritas de los últimos tiempos. Disuelta en Diciembre de 2007 y con cuatro discos grabados, su música no deja de llamar la atención en los circuitos poco frecuentados del rock. Formada en Brigthon, Inglaterra en 1998, la banda iniciara un recorrido fructifero, sesgado por la influencia de bandas como The velvet Underground y Sonic Youth.
El derroche de energía que emana de cada uno sus trabajos, genera un ámbito propicio para el disfrute de los oídos catárticos. Musica cruda,experimental, refinada, primaria y culta. Muchas son las formas de acercarse al grupo integrado por Verita Susman, Emma gaze, Mia Clarke y Ros Murray.

Quizas en una segunda historia del rock, reescrita teniendo en cuenta otros parámetros a los comúnmente utilizados, Electrelane ocupe un lugar de privilegio bien ganado.

Casi de la misma forma que The Beta Band, las cuatro chicas de Brigthon, deciden retirarse con el que será el mejor disco de su carrera. No Shouts, No Calls (2007) sería como una especie de paralelo de Heros to zeros (2004) de los escoceses. Después de cosechar ciertos halagos y adquirir un renombre en la reducida escena indie, de repente Paff!. La puerta se cierra y nosotros deberemos hacernos cargo del pequeño vacío que ha quedado en nuestros corazones.

Dos Discos:


Axes (2005). Turismo sonoro de aventura que promueve la vertiente más desfachatada del grupo. Como en un laboratorio primigenio aquí se cocinan pasajes instrumentales concretos y muy narrativos. Experimentación y experiencia en un tercer disco en donde la voz adquiere un lugar secundario. La irresistible y veraz estética de todo show en vivo.
Ternadas:

Bells, Eight steps y I keep losing heart



No shouts, No calls (2007). Tácito contrato directo con su publico. Las Electrelane deciden cortar camino para anunciar su retirada de los escenarios. Y nos presentan un album más sensitivo y directo. De las pruebas surgen las formulas y aquí la certeza sonora impregna cada canción. Por eso y a diferencia de las propuestas anteriores, cada melodía aparece como redondeada y circunscripta en el manual de los pequeños aciertos del otro rock.

Ternadas:

To the east, At sea, Cut and run